17 de marzo de 2010

La inserción social de las personas con discapacidad: un reto pendiente.

En la actualidad 3.5 millones de personas en España, 800.000 en Andalucía y más de 50.000 en la provincia tienen algún tipo de discapacidad, lo que en términos globales suponen un 8% de la población.
Los andaluces discapacitados luchan todos los días para intentar integrarse en nuestra sociedad, pero no lo tienen fácil. La tarea es complicada, desde el punto de vista de las barreras físicas y sociales, con las cuales deben enfrentarse a diario.
Constitucionalmente este colectivo tiene los mismos derechos que el resto de los ciudadanos “no discapacitados”, pero lo cierto es que les cuesta mucho más acceder a los mismos. Esta situación debe cambiarse en el corto plazo, poniendo en marcha políticas activas encaminadas a garantizar la inclusión social de las personas con discapacidad.
Es de justicia reconocer que en estos últimos años se han realizado grandes avances en aprobar normativas y medidas de inserción. Pero en demasiadas ocasiones la teoría únicamente se ha quedado solamente en eso y en la práctica las distintas administraciones no han sido capaces de lograr de forma plena y en las mismas condiciones que el resto de población, el acceder a servicios y derechos públicos en un mismo plano de igualdad.
Desde mi punto de vista, la integración escolar es aún un reto pendiente. En primaria y secundaría se sigue utilizando modelos nada inclusivos, como son las aulas específicas, donde la convivencia y la integración de las personas con discapacidad con el resto de los compañeros del centro no se hace posible. La oferta de formación profesional es una utopía, respecto hacía las personas con necesidades educativas especiales. Y por último, el escaso 3% de personas que llegan a la universidad se las ven y se las desean para que sus estudios y las prácticas de los mismos se adapten a su discapacidad.
El acceso a un puesto de trabajo no es posible para más del 50% de las personas discapacitadas, 85% si son discapacitados intelectuales. Por lo que difícil o casi imposible es que una persona que no tenga una autonomía laboral pueda integrarse de forma plena en nuestra sociedad.
Y más retos pendientes nos encontramos a diario en materia de accesibilidad respecto a barreras arquitectónicas, acceso a Internet, televisión digital, etc.
Desde CCOO pensamos que la integración social de las personas con discapacidad es aún en pleno siglo XXI un reto pendiente y que la igualdad es un valor fundamental en una sociedad democrática, que debe llegar de forma equitativa a todos los ciudadanos sean discapacitados o no.

15 de marzo de 2010

INTEGRACIÓN DE PERSONA CON DEFICIENCIA AUDITIVA

La Universidad de Almería tendrá que adaptarse a una alumna sorda.
El TSJA desestima un recurso del centro que se negó a modificar las prácticas de Enfermería

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) obliga a la Universidad de Almería (UAL) a adaptar las prácticas y los criterios de evaluación en la carrera de Enfermería a las necesidades de una alumna aquejada de hipoacusia -discapacidad en el oído-, María del Mar Granados, que se vio excluida de dos asignaturas porque los docentes apreciaron un "impedimento insalvable" para que finalizara los estudios.

La sentencia, que desestima el recurso interpuesto por la institución académica al fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Almería de 2006, confirma íntegramente todos los puntos expuestos por el juez Jesús Rivera. Es además, una sentencia que sentará jurisprudencia en España al ser la primera en este tipo de casos, según manifestó el abogado de la joven, quien además explicó que la UAL también ha sido condenada a pago de las costas procesales.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal asegura que el centro académico"sin la suficiente meditación" admitió a la alumna para cursar la diplomatura sin haberle advertido nunca de que su grado de discapacidad podría suponer un impedimento.

Una vez conocido el fallo, el centro académico se mostró ayer dispuesto "a entablar una vía de diálogo" para cerrar de manera definitiva el conflicto.